La escalabilidad, un factor para tener en cuenta a la hora de invertir en criptomonedas
El crecimiento del mercado tuvo como efecto no deseado la saturación en los accesos. Entre las que más crecieron, muchas apuntan a solucionar ese problema.
El importante crecimiento que tuvo en los últimos meses el mercado de criptomonedas en todo el planeta derivó en el inconveniente de la saturación en el acceso, ante la dificultad de adaptar los programas informáticos a una demanda con un incremento incesante.
Un mercado diseñado en un comienzo para pocos operadores y que en los primeros meses de 2021 tuvo millones de transacciones diarias genera problemas que, en el glosario de las criptomonedas, se denomina “escalabilidad”, es decir las limitaciones a la cantidad de datos procesados.
A diferencia de lo que es la operatoria en un mercado bursátil tradicional, las operaciones de criptomonedas quedan registradas en los denominados blockchain, con una capacidad de almacenamiento menor.
En ese sentido, mientras una bolsa de valores puede registrar unas 80.000 transacciones por segundo, una criptomoneda como bitcoin, la más conocida, solamente alcanza a siete. Es por esa razón que en el primer semestre de 2021 surgieron nuevas opciones entre las criptomonedas que pusieron el acento en solucionar o al menos atenuar los problemas de escalabilidad.
Al respecto, Julián García, Data Science de Quantia Capital, destacó que en la primera mitad del año “cuatro de las cinco criptomonedas que más crecieron están orientadas a resolver problemas de escalabilidad, cuando en momentos de alta demanda transaccional se congestionan y el costo por operar en ellas resulta muy elevado”.
La que encabezó los incrementos fue Polygon, con un alza interanual de 6.548% y que ofrece la posibilidad de realizar operaciones en redes paralelas a velocidades y costos mucho más eficientes, reflejando las operaciones en la red principal cada cierta cantidad de tiempo.
Dogecoin, con una suba del 5.335%, es la criptomoneda-meme de mayor capitalización, creada a fines de 2013 con la imagen de la cara de un perro de raza ShibaInu extraída de un meme mundialmente conocido.
Si bien sus costos transaccionales son menores que los de Bitcoin, y en ese sentido puede resultar atractiva como moneda de cambio, su emisión no se encuentra limitada, por lo que su valor intrínseco debería disminuir a medida que su emisión se incremente.
El fenómeno que desató la suba exponencial del precio en este semestre fue que el fundador de Tesla, Elon Musk, comenzó a generar fuertes especulaciones alrededor de esta moneda en su cuenta de Twitter.
Solana es una blockchain de propósito general, al igual que Ethereum, pero de alta performance, ya que su velocidad es mucho mayor, con un incremento del 2.254% en el período.
Esta criptomoneda permite 65 mil transacciones por segundo sin necesidad de recurrir a una red paralela, mientras que Ethereum permite 20 mil. Una diferencia importante es que se utiliza un algoritmo de validación que requiere de un consumo de energía mínimo en comparación.
En cuarto lugar se ubica Harmony, con un crecimiento del 1.483%, que almacena y procesa transacciones en paralelo a la red de Ethereum con costos transaccionales 100 veces más bajos y de forma segura.
Por último, Fantom (1.327% de suba) busca reducir al mínimo los costos de transacción y los tiempos de ejecución, con una tecnología llamada Directed Acyclic Graph (DAG), diferente a la de Ethereum y Bitcoin.
Esa modalidad le permite no tener que agregar los bloques que almacenan las transacciones de uno en uno, ni con tamaños predefinidos, con lo que reduce los tiempos de procesamiento alcanzando un potencial de 300 mil transacciones por segundo.
García concluyó su análisis destacando que “el problema de la escalabilidad concentró la atención de los inversores en el primer semestre y los avances en esta dirección serán sumamente importantes para mejorar la experiencia de los usuarios y aumentar los posibles casos de uso en el mundo cripto”. (NA)